¿Ya?

No puedo explicar esa mini-luz que muchos definirían como "felicidad", que tengo dentro, que volvió a mí.

Hace unos días quería explotar, sentí que si a mis oídos llegaba una mala noticia más, me partía en 6.

No puedo explicar lo jalado de los pelos que puede llegar a ensuciarse el comportamiento del ser humano algunas veces. En estos 3 últimos días no me hizo falta meditar, ni sacar conclusiones, está en todos lados, cualquiera se puede dar cuenta... las tragedias siempre van a estar, las tragedias son peor que un poco de chicha en tu camisa blanca favorita, no se van con nada.
Me parece que después de tanto tiempo de experiencias trágicas, injusticias, muertes, todavía no aprendimos a utilizar la fuerza en uno mismo, para ver todo lo que pasa a otro nivel y aplicarla para encontrar esa solución que parece ser pisoteada y secuestrada por los que no quieren "ver".

Como dice la abuela de todo el mundo: "Dios aprieta pero no ahorca"...lamento escribir esto pero ya más de uno se ahorcó, y ojalá Dios tuviera la culpa, porque parece que de un momento a otro,todo lo malo que suceda es gracias a él, quieren y EXIGEN como obligando a un nene de 6 años que se lave las manos, que se haga cargo.
Esas personas que cada vez que ven llegar el terror y la desgracia a su país como si fueran artistas exclusivos del canal "Perversivisión", y no hacen más que delegar culpas al más fácil de atacar, toda la culpa al que físicamente no se les va a venir encima...a Dios. Esas personas que ven a su país caerse a pedazos por tanta crueldad, dañado, padeciendo, sin poder hacer nada (ni intentando hacerlo), vomitan la típica pregunta una y otra vez, porque saben que no van a encontrar respuesta y se conforman porque tampoco esperan recibirla: 

¿Dónde está Dios?

Son las mismas personas que si sufren perdidas personales y el problema recae directamente en el alma y sus bolsillos, van corriendo como niños asustados por tragarse una piedra del jardín,donde la madre... en este caso la madre sería Dios.

  La gente está muy desesperada, la gente se muere de 

miedo, se hace en los pantalones...se caga.

Para acompañar el dolor ajeno que logran ver a través de las noticias, exclaman: "Esto no puede seguir así" "Es una pena"  "¿Dónde está el presidente?" "La policía está de adorno" "La justicia es cualquier mierda", creyendo que así ya colaboran, llevándose la cruz por la espalda, creyendo que "hacer el bien" es meter 20 céntimos en una latita contra el cáncer o comprarle 3 toffees en el carro,al flaco que acaba de salir de cana. 

¿Cómo reclamar el "bien" a alguien si no tienen la más mínima idea de lo que es eso?...

En vez de preguntarte dónde está Dios, por qué no te preguntas, ¿dónde estás tú?

Dios no ahorca, la soga al cuello te la pusiste tú por inercia, porque te encanta sentirte mal y que otros te miren, a más de uno le faltó una letra jugando "el ahorcado" y perdió.

Somos fuertes, somos capaces, usemos esa fuerza para...(f*ck), levantarte de tu cama, mirarte al espejo y decir: TODO VA A ESTAR BIEN, no sólo es gratis sino que una vez dicho, funciona.

Podemos ayudar de distintas formas no echándole la culpa al aire, al frío, lo que pasa en el mundo es a consecuencia de la toma de decisiones incorrectas por nosotros mismos. Basta de criticar, de apalear, empecemos a agradecer por lo que no se nos quitó, porque si todavía sentimos es que estamos vivos y eso ya es ¡un gran motivo!

Si algo te jode, te carcome, apaga tu televisor, cierra tu periódico y respira, mira a tu alrededor y haz una lista en tu cabeza

de todo lo bueno que posees.

Hoy estoy bien, no voy a decir que SOY felíz, pero ESTOY felíz y eso no me lo quita nadie. Así como miles de peruanos, yo también me estresé, renegué, hasta que no pude más y me alejé, no soy ajena a lo que pasa en mi país, al dolor, pero Dios se encargará, siempre se encarga. No intento ser policía, ni predicadora, ni monja, ni testigo de Jehová, tranquilo que no voy a tocar tu timbre...es lo que pienso siento y punto. Así como hay fuerza para criticarnos los unos a los otros como deporte favorito en estos últimos tiempos, también hay para poner STOP antes del Game Over, coger los mandos y convencerte de que vas a ganar ésta, así es el juego de la vida. 

JUZGAR, para los débiles.  

"No todos podemos ser faros, pero cualquiera de nosotros

puede ser una velita de cera, una lamparita a veces 

puede hacer mucho" 

Psd: ¡Maduren pues carajo!