miércoles, 11 de enero de 2012

Cuando el asunto es complicado, nada mejor que lápiz y papel.

Con el perro a los pies de mi cama sin tender, con una bolsa de manzanas "Delicia" que mi viejo compró y depositó en ella creyendo que la cocina tiene mucho que ver con mi habitación. De a ratos mirando la caja de tinte Garnier Nutrisse, (con aceites nutritivos de frutas) pensando en si los ojos de la modelo que aparece en la portada de la caja son reales y a la vez dudando en si "Rubio muy claro" esta vez funcionará; me queda claro que de rubio a rubio MUY claro, hay diferencias abismales, y no es que pretenda ser rubia, no...Es un tema del que no dependo y que tienes que hablarlo con Recursos Humanos.

La noticia es esta: quiero escribir y no puedo, y qué digo quiero, ¡me muero!, ¡lo necesito! Porque me canso, los problemas internos del ser humano, los desastres, los dolores, los nudos de garganta, las mariposas de mierda...¡por algún lado tienen que salir! Y al no salir me canso, y seguro algunos sostendrán: "Ay por favor, ¿escribir para hallar tu bienestar? Se presumen Coelho una mañana de cielo gris y rosas marchitas" pues sí, aunque suene a un manoseado cliché...sí pues, escribir a veces te puede ayudar como método de terapia, desahogo emocional, lo que quieras. ¿O qué te piensas? ¿Que escribir solo lo hace Bayly cuando se pelea con sus hijas? ¿Que Cortázar era el único que lo hacía en los momentos más avinagrados como puede ser una enfermedad? Pues no, si me da la gana escribo, si te da la gana puedes hacerlo como antídoto, buscando sentirte mejor; aunque para ser francos a veces ni eso se consigue... no me siento mejor pero puedo sentarme a meditar, sacar conclusiones de los "conflictos" que redacté y salieron de mi cerebro como quien derrama un poco de chicha mientras sube las escaleras, porque aquel vaso estaba muy lleno, así sin querer. Y en mi caso es mucho más patético y digno de un par de patadas en el cráneo: si no me pongo a escribir mis desastres, mañana amanezco calva y sin cejas porque me aburro, me desespera el no hacer nada y tener los diablos azules encima. Entonces ¿qué hago? Juego conmigo... porque mis cosas son sagradas, si me pongo a lanzar zapatos por la ventana o mis colores y plumones, me voy a arrepentir al minuto 2... Si rompo platos o garabateo las paredes del baño, mi vieja me hace estofado de Oompa loompa; entonces para salvar infraestructuras, objetos ajenos e inviolables, me rapaba la parte superior del cabello y me ponía a llorar... Por lo tanto, para rescatar s̶o̶l̶ ̶Ry̶a̶  mi autoestima y supervivencia en la sociedad, elijo escribir; que es más bonito y menos paranoico.
El tema ahora es que no puedo. Mi intención no era transcribir lo que han interpretado hasta aquí... es narrar una mini desgracia recién sacada de la compañía de las desgracias S.A que habitan en mí. ( Si claro ¿cuáles son tus "desgracias"? ¿No puedes pelar un mango? ¿Se te acabaron las toallas higiénicas antes de tiempo? ¿No sabes silbar? ¿Tu chacra no produce? ¿No tienes chacra? ) ¿Cuáles son sus problemas señorita de 20 años que repite como los monos lo que hace el resto de señoritas de 20 años que se quejan de todo lo que pasa por sus tetas? ¿Cuáles son esos problemas que la torturan según usted, desde hace décadas? ¿Cuáles?


Bueno, en 1er lugar es DÉCADA y en 2do lugar si sé silbar. Ahora, "mis desgracias" sí pues, sobrevienen de hace siglos, pero esa no es la trama... Sucede que quiero morirme o explotar (que vendría a ser lo mismo ya que si explotas, revientas y lo más probable es que no lo logres) Quiero SALIR de este "no nada" del "no pasa nada" y resolver que ya pues...estoy como la bosta, que me siento para el carajo y necesito abrazos gratis, pero como no me provoca mendigarlos mejor escribo y que las sensaciones carajenses se queden entre líneas sin esfuerzo, sin contacto alguno.




La paciencia de ustedes se agota y aún no me estacioné en el detalle de lo que ocurre acá. Y no lo haré por tres motivos, uno: hay un niño de mierda a través de mi ventana que llora y grita como si estuviera envenenado, toda la puta madrugada (7:00am) bloqueándome el sueño y configurándome el cerebro. Dos: un helicóptero presumido que sospecha estar dándole otra versión a Top Gun y el último pero no menos luciférico: unos abominables inertes degenerados que revientan cohetes a las 7, 8 de la mañana y hacen que al perro que tengo a los pies de la cama, se venga en espasmos de colores. ¡COHETES! ¡A LAS 8:AM! ¡ME ESTÁS JODIENDO TINELLI! Hay que empezar a matar gente en vez de salir a trabajar.
Y nada, que estos tres distractores hicieron que recite estas líneas desatadas y llenas de amor. Y conté cero de lo que me asfixio por decir, no me concentro, hablé cualquiera, utilicé frases exageradas y "malas palabras" porque son mejores que sostener una felicidad artificial, comiendo manzanas e intentando que mi pelo se aclare para salir a la calle y sonreírle a los vecinos y a la vida, por más conveniente y efectiva pastilla para el alma que sea...(lo es) Pero por ahora solo quiero putear y entonar en mayúsculas la aversión hacia gargantas de criaturas y helicópteros, porque es el proceso por el que tengo que pasar para vomitar diablos azules, que estoy segura no tienen nada que ver con los pitufos jugando a la Ouija.


Me gustan las manzanas.





2 comentarios:

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  2. A mí me pasa seguido, solo llorar encima de una hoja o del teclado y escribir es lo único que quiero a veces. Pero a mi neuronas no se les ocurre hacer conexión y el ambiente, bueno a veces no ayuda.

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